Andrea Staid

Ningún ramal dura para siempre, pues mientras unos se marchitan, otros se entretejen

Todo esto no es casual, sino el resultado de un modo de vida que ha caracterizado a nuestra especie los últimos tres siglos.

hecho, demasiado asfalto y demasiado cemento impiden que el agua se infiltre en la profundidad del terreno, que podría absorberla si no estuviese recubierto en gran parte por capas de alquitrán negro.

El nuestro es un estilo de vida que no ha querido aceptar compromisos y relaciones con las otras especies vivientes y con el ambiente circunstante, un pensamiento totalmente antropocéntrico basado en el dominio y la colonización de territorios animales y vegetales, un estilo de vida ilimitado en un planeta que tiene recursos limitados

¿cómo puede la antropología contribuir a este debate?

Ha llegado el momento de descentralizar nuestra mirada antropológica a través de la escucha y el relato de historias múltiples y discontinuas

Las respuestas locales, las soluciones parciales y pragmáticas que se están desarrollando en culturas y ambientes diversos del nuestro, pueden ser ejemplos de los cuales extraer inspiración, con los cuales confrontarse para construir nuevas respuestas a la crisis ecológica que estamos enfrentando

Muchas sociedades, manteniendo los vínculos de complicidad y de interdependencia con los habitantes no humanos del mundo,

La antropología nos ofrece el testimonio de numerosas soluciones que son una contribución al problema de la existencia en común; debemos esforzarnos en imaginar nuevos mundos, porque es precisamente el poder de la imaginación el que da forma al cambio

con nuestro hiperconsumo y estilo de vida hemos modificado territorios completos de manera estructural, contaminando agua, aire y tierra, causando cambios climáticos sin precedentes