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Selva Almada

  • Yatzel Roldáncompartió una citael año pasado
    No hay escolarización que valga la pena sin leer a Quiroga. El campeón absoluto de ganar niños
  • Tegus El toro poético imaginariocompartió una citahace 2 años
    Pienso que mi relación con la literatura nunca habría sido la misma si mi madre no hubiera leído tanto tiempo conmigo en voz alta.
  • Tegus El toro poético imaginariocompartió una citahace 2 años
    todavía sobrevive algo de esa cultura oral alrededor de los libros: los grupos de lectura entre amigas, los clubs de lectura en librerías, en parques o en línea. Los afectos, los vínculos y las comunidades que se tejen alrededor de los libros entusiasman, involucran y dan más ganas de seguir leyendo
  • Tegus El toro poético imaginariocompartió una citahace 2 años
    para mí todos los libros inclasificables son ensayo y para él todos los libros inclasificables son poesía
  • crysel Mandujano Centenocompartió una citael mes pasado
    esa mujer ¿por qué grita?

    andá a saber

    mirá que flores bonitas

    ¿por qué grita?

    jacintos margaritas

    ¿por qué?

    ¿por qué qué?

    ¿por qué grita esa mujer?

    SUSANA THÉNON
  • Lucy Sotocompartió una citahace 8 meses
    la casa de cualquier adolescente, no era el lugar más seguro del mundo.
  • Lucy Sotocompartió una citahace 8 meses
    Mi casa, la casa de cualquier adolescente, no era el lugar más seguro del mundo.
  • Rafael Ramoscompartió una citahace 2 años
    Un pedazo de hielo flotaba en la borra del vino. Lo pesqué con dos dedos y empecé a chuparlo. Al principio tenía un lejano gusto a alcohol, pero enseguida solo agua.

    Cuando apenas quedaba un pedacito, lo hice crujir entre mis muelas. Apoyé la palma sobre el muslo que asomaba en el borde del short. Me sobresaltó sentirla helada. Como la mano de un muerto, pensé. Aunque nunca había tocado a uno.
  • Rafael Ramoscompartió una citahace 2 años
    Yo tenía trece años y esa mañana, la noticia de la chica muerta, me llegó como una revelación. Mi casa, la casa de cualquier adolescente, no era el lugar más seguro del mundo. Adentro de tu casa podían matarte. El horror podía vivir bajo el mismo techo que vos.

    En los días siguientes supe más detalles. La chica se llamaba Andrea Danne, tenía diecinueve años, era rubia, linda, de ojos claros, estaba de novia y estudiaba el profesorado de psicología. La asesinaron de una puñalada en el corazón.
  • Rafael Ramoscompartió una citahace 2 años
    Tres muchachos fueron a un baile un sábado. Uno estaba enamorado de una chica, hija de una familia tradicional de Villa Elisa. Ella le daba calce y no le daba. Él la buscaba, ella se dejaba encontrar y después se escurría. Este jueguito del gato y el ratón llevaba varios meses. La noche del baile, no fue distinta a otras. Bailaron, tomaron una copa, hablaron pavadas y ella volvió a darle el esquinazo. Él buscó consuelo en la cantina donde sus dos amigos hacía rato que empinaban el codo. De ellos fue la idea. Por qué no la esperaban a la salida del baile y le enseñaban cuántos pares son tres botas. Al enamorado le volvió la sobriedad apenas escucharlos. Estaban locos, qué mierda decían, mejor se iba a dormir. Cosas de mamados.

    Pero ellos hablaban en serio. A esas calientabraguetas habría que enseñarles.
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