Gilberto Julio Marquina Castillocompartió una citahace 9 meses
Pese a todo, sabía que era un privilegiado: viajaba gratis, tenía un buen sueldo, era testigo de la historia, y estaba lejos de sus jefes.
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Empezaron a medir a los reporteros por lo que costaban, no por lo que valían, a primar los recortes sobre las exclusivas y las primicias, a interesarse por el presupuesto en lugar de preguntar «dónde está la puñetera historia»,
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«Cuando matas a un hombre, le quitas todo lo que tiene y lo que podría llegar a tener», dice Clint Eastwood.
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Siempre imaginó que la bala que mata no se escucha, apenas se siente, solo quema y empapa.
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A menudo, el reportero que viaja a guerras siente una soledad inabarcable y se pregunta por el sentido de un trabajo que consiste en caminar en dirección opuesta a la gente sensata.
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sostenía la cámara pegada a la mejilla, el dedo en el disparador mientras su ojo rastreaba imágenes en el visor. Era una cazadora en espera de la décima de segundo que explica una historia extraordinaria, o una guerra.
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on. —No llevo ni un año como fotógrafa profesional. Mi aspiración es cambiar el mundo. —Es un objetivo ambicioso, sin duda. —Al menos que nadie pueda decir que no lo sabía.
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No he sabido regresar a tiempo para ser yo mismo y alcanzar la paz.
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Mi mente ordenó olvido, pero mi cuerpo se resiste a perdonar.
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En los países arruinados por dictaduras y guerras, la indefinición salva vidas.
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