Además, no teníamos las mismas relaciones: ella alternaba con gente fina, inteligente, discreta, y nosotros con gente bulliciosa, sedienta, a quien mi padre sólo exigía que fuese guapa y divertida
nataliacompartió una citahace 2 años
A ese sentimiento desconocido cuyo tedio, cuya dulzura me obsesionan, dudo en darle el nombre, el hermoso y grave nombre de tristeza.
nataliacompartió una citahace 2 años
Pensé que así habían sido todos mis amores. Una emoción súbita ante un rostro, un gesto, un beso… Instantes plenos, sin coherencia, a eso se reducía todo mi recuerdo
nataliacompartió una citahace 2 años
Íbamos con frecuencia a las boîtes de Saint-Tropez, bailábamos al ritmo de un transido clarinete, musitándonos palabras de amor que olvidaba al día siguiente, pero que sonaban dulcísimas la misma noche.
nataliacompartió una citahace 2 años
Me miró y apartó los ojos de inmediato. Yo estaba desconcertada. Me daba cuenta de que la despreocupación es el único sentimiento que puede inspirar nuestra vida sin darnos argumentos para defendernos
nataliacompartió una citahace 2 años
Comprendí que estaba más dotada para besar a un chico al sol que para estudiar una carrera
nataliacompartió una citahace 2 años
Siempre había oído hablar del amor como de una cosa fácil. Yo misma había hablado de él con crudeza, con la ignorancia de mi edad, y me dio la impresión de que nunca más podría volver a hablar de él así, de ese modo indiferente y brutal
nataliacompartió una citahace 2 años
Nos acostumbramos a los defectos de los demás cuando no nos creemos obligados a corregirlos
nataliacompartió una citahace 2 años
Verás —dije—, me he pasado diez años en un convento y el que esa gente no tenga principios me sigue fascinando…
nataliacompartió una citahace 2 años
No. No me gusto, ni lo intento. Muchas veces me obligas a complicarme la vida y eso me molesta un poco de ti
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)