Además, no teníamos las mismas relaciones: ella alternaba con gente fina, inteligente, discreta, y nosotros con gente bulliciosa, sedienta, a quien mi padre sólo exigía que fuese guapa y divertida.
Ana Torrescompartió una citahace 2 meses
—No es ese el caso —dije—. ¿Por qué has invitado a Anne? Y ella, ¿por qué ha aceptado?
Ana Torrescompartió una citahace 2 meses
Rechazaba por sistema las nociones de fidelidad, de seriedad, de compromiso
Ana Torrescompartió una citahace 2 meses
Debería haberos avisado —dijo—, pero tenía tantas ganas de salir, estaba tan cansada… —Y ahora… —continué
Ana Torrescompartió una citahace 2 meses
Nada de mi padre coincidía con sus gustos. Era débil, frívolo, pasivo a ratos.
Ana Torrescompartió una citahace 2 meses
No podía serlo, porque Anne no tenía mala intención. La notaba demasiado indiferente, sus juicios no tenían esa precisión, ese aspecto acerado de la maldad. Lo que los hacía todavía más abrumadores.
Ana Torrescompartió una citael mes pasado
Me desprecié y ello me resultó especialmente duro porque no estaba acostumbrada a hacerlo. Rara vez me juzgaba a mí misma, ni para bien ni para mal.
Ana Torrescompartió una citael mes pasado
Para consolarla, me vino a la mente una idea cínica, que me encantó como todas las ideas cínicas que se me ocurrían: me daban una especie de aplomo, de embriagadora complicidad conmigo misma.
Ana Torrescompartió una citael mes pasado
Las sábanas estaban tibias debajo de mí, seguía oyendo las palabras de Anne: «Es otra cosa, es una añoranza». ¿Había añorado yo alguna vez a alguien?
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)