David Frayne

El rechazo del trabajo es un audaz llamamiento a asumir una perspectiva más humana y sostenible del progreso social

cuestionar el trabajo desde un punto de vista emancipador, respaldando una visión de progreso social basada en la reducción del trabajo y la ampliación del tiempo libre.

placeres que se pueden hallar en la actividad productiva

Más prometedora que el estancado debate sobre el «equilibrio vida-trabajo» es la aparición de una crítica más audaz al paradigma del crecimiento económico

Si el actual impulso de potenciar el crecimiento económico se ha vuelto problemático para muchos, se debe en parte a la fijación decididamente antiaristotélica en la mejora material como ruta hacia la prosperidad

La destrucción del Estado del bienestar, que en tiempos recientes ha contemplado la introducción paulatina de sanciones cada vez más rígidas al no trabajador, ha reducido también significativamente la capacidad de resistirse al trabajo. La superioridad ética del trabajo parece casi intocable.

mi objetivo principal en este libro es el de sostener que ha llegado el momento de cuestionar la naturaleza de la sociedad moderna centrada en el trabajo

Tal y como está, el trabajo representa un rasgo de la vida cotidiana altamente naturalizado y que se da por supuesto

lamentable incapacidad del mercado laboral actual para seguir el ritmo del deseo de puestos de trabajo que permitan la expresión y la creatividad de la persona

El trabajo gratificante es una fantasía en la que a todos nos han enseñado a invertir, desde que nuestros padres y profesores nos preguntaban qué queríamos «ser» de mayores, pero la mayoría nos enfrentamos a escasas oportunidades de consolidar nuestras ambiciones en el mundo del empleo remunerado, un mundo cuyos rasgos característicos son a menudo la monotonía, la subordinación y el agotamiento.