El personalismo se caracteriza ante todo por ser una filosofía realista y se encuadra, por tanto, dentro de lo que se suele denominar filosofía clásica, cuyos representantes eminentes son Platón, Aristóteles, san Agustín, santo Tomás, etc. Pero dentro de este amplio marco desarrolla unos elementos novedosos que la definen y la distingue.
Ante todo, y fundamentalmente, se estructura radicalmente en torno a la noción de 12
persona que es la clave de su arquitectura conceptual