Elizabeth Lim

  • Mooncompartió una citael año pasado
    El miedo es solo un juego, Shiori, me recordé. Se gana jugando.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    No había alegría en ella, ni calidez. Ni tampoco malicia. Era tan fría como para congelar el mar de la Lira.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    —La experiencia y la edad no tienen nada que ver con el corazón —
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    —Preocuparte por la competencia no te hará mejor cantante ni más feliz —dijo Chiara—. Céntrate en ti misma
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    —Entonces, después de una semana en casa, tendrás que hechizar a todos tus conocidos para que te olviden.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    —Puedes observarlos desde tu pozo de los deseos, pero no ayudarlos. Eso es deber de otra hada, si es que procede.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    —Yo no siento la misma pasión por la música que tú, Ilaria. Me encanta escucharla, estar rodeado de ella, pero... —Extendió los brazos hacia las paredes, llenas de violines, violas, violonchelos y guitarras—. Este no es mi sueño.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    Estaba rota, como ella. Y no sabía cómo arreglar ninguna de las dos cosas.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    Su corazón y su conciencia estaban enfrentados y no sabía a cuál de los dos hacer caso.
  • Mari Hercompartió una citael mes pasado
    La música no tenía tal poder. Había hecho que su abuela derramara una lágrima o dos e inspirado a algunas chicas lo suficiente como para que quisieran tomar lecciones de la señora Rocco, como ella. Sin embargo, a sus espaldas, todo el mundo había dudado siempre de que alcanzara la gloria. Incluso Chiara.

    Ya no.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)