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Chris Carter

  • Nicole Procompartió una citael mes pasado
    Pulchritudo circumdat eius.
  • luz747064compartió una citael mes pasado
    Correr por fuera, persiguiendo pájaros que nunca conseguía atrapar, había perdido su encanto hacía ya varios veranos y ahora el señor Boingo pasaba la mayor parte del día durmiendo o encaramado en el alféizar de la ventana, mirando obnubilado la calle desierta.
  • Rosa Rositacompartió una citahace 2 años
    —Mi cuerpo está cansado, mi mente muy despierta. La mente siempre gana.
  • Marta Rimoldicompartió una citael año pasado
    tú también estás genial
  • Paloma Akihikocompartió una citael año pasado
    Es un juego psicológico, Capitán. Quiere compartir la culpa con alguien, en este caso, conmigo. Quiere hacerme sentir que he jugado una mano con la muerte de la víctima al no elegir al ganador; yo soy tan culpable como él.
  • Paloma Akihikocompartió una citael año pasado
    Justo encima de la muñeca derecha tienes una leve marca —dijo moviendo la cabeza hacia sus manos—. Como si hubieras llevado una goma ajustada en las dos muñecas. El residuo de polvo blanco alrededor de las cutículas es similar a la harina de maíz, que como sabes, se utiliza en los guantes quirúrgicos. Supongo que has llevado guantes todo el día.

    —¡Guau! Muy impresionante —se miró las manos durante un par de segundos—. Pero el polvo de los dedos podría ser tiza. Lo que significa que podría ser profesora en la Universidad. Y podría enseñar cualquier asignatura, no solo biomedicina —dijo retando a Hunter.

    —Es un tipo de polvo diferente —contestó rápidamente con convicción —la harina de maíz es mucho más fina y más difícil de quitar con agua, por eso la llevas en las cutículas y no en los dedos. Además, la tienes en las dos manos. Así que, a no ser que sea profesora ambidiestra, me quedo con la teoría de los guantes quirúrgicos.
  • Namjoon Gómezcompartió una citael año pasado
    nco semanas antes.

    Jenny se frotó los ojos antes de levantarse de la ajetreada mesa del Vanguard Club, en Hollywood, con la esperanza de no parecer tan cansada como estaba.

    —¿Dónde vas? —le preguntó Rey-T, mientras daba un trago al champagne.

    Bobby Preston era el camello más conocido del noroeste de Los Angeles, pero nadie le llamaba nunca por su verdadero nombre, todo el mundo le conocía como Rey-T. La ‘T’ venía de ‘Traficante’ puesto que traficaba con casi todo: drogas, chicas, coches, armas; por un precio adecuado, te agenciaba cualquier cosa que quisieses.
  • Namjoon Gómezcompartió una citael año pasado
    Viernes, 5 de agosto, 10:25 A.M.

    —Sí... Detective Hunter al habla.

    —Hola, Robert, tengo una sorpresa para ti.

    Hunter se quedó paralizado, la taza de café casi se le cae de las manos. Conocía muy bien esa voz metálica. Sabía que cuando esa voz le llamaba sólo podía significar una cosa; un nuevo cadáver mutilado.

    —¿Has sabido algo de tu compañero últimamente?

    Los ojos de Robert buscaron rápidamente a Carlos García por la habitación en vano.

    —¿Alguien ha visto a García desde esta mañana? —
  • Namjoon Gómezcompartió una citael año pasado
    Viernes, 5 de agosto, 10:25 A.M.

    —Sí... Detective Hunter al habla.

    —Hola, Robert, tengo una sorpresa para ti.

    Hunter se quedó paralizado, la taza de café casi se le cae de las manos. Conocía muy bien esa voz metálica. Sabía que cuando esa voz le llamaba sólo podía significar una cosa; un nuevo cadáver mutilado.

    —¿Has sabido algo de tu compañero últimamente?

    Los ojos de Robert buscaron rápidamente a Carlos García por la habitación en vano.

    —¿Alguien ha visto a García desde esta mañana? —gritó en toda la oficina después de apretar el botón de silencio de su teléfono móvil. Los demás detectives se intercambiaron una mirada silenciosa y desconcertante y Hunter pudo saber la respuesta antes de oírla.

    —No desde ayer —respondió el detective Maurice haciendo un gesto de negación con la cabeza.

    Hunter pulsó el botón de silencio nuevamente.

    —¿Qué le has hecho?

    —¿Me vas a prestar atención ahora?

    —¿Qué le has hecho? —le exigió Hunter con voz firme.

    —Como he dicho, es una sorpresa, Robert —dijo la voz metálica riendo—. Pero te daré una oportunidad para
  • Namjoon Gómezcompartió una citael año pasado
    que marques la diferencia. Puede que esta vez te esfuerces más. Ve al cuarto de lavandería que hay en el 122 de Pacific Alley, en Pasadena Sur, en la próxima hora. Si traes refuerzos, muere. Si no llegas en una hora, muere. Y créeme Robert, será una muerte muy lenta y dolorosa.

    La línea se cortó.
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