Iain Reid

Una vez que llega este pensamiento, se queda. Perdura. Permanece. Domina. No hay gran cosa que yo pueda hacer al respecto. Créanme.

Una vez que llega este pensamiento, se queda. Perdura. Permanece. Domina. No hay gran cosa que yo pueda hacer al respecto. Créanme.

No se puede fingir un pensamiento.

—La ipseidad es, esencialmente, otra manera de llamar a la identidad o la individualidad. Procede de ipse, que en latín significa «uno mismo».

se me pasó por la cabeza pedirle el teléfono o darle el mío. Tenía unas ganas locas, pero no fui capaz. No quería que se quedara con la impresión de que estaba obligado a llamarme. Quería que me llamara, por supuesto, lo deseaba mucho. Pero me conformé con la probabilidad de volver a encontrármelo por ahí.

Individualmente, los dos no somos nada del otro mundo. Me parece apropiado comentarlo.

Individualmente, yo desaparezco, y Jake también. Como pareja, destacamos.

Me digo muchas veces que lo que sabemos de los demás no es lo que nos cuentan ellos, sino lo que observamos nosotros. La gente puede decirnos lo que se le antoje.

Tal como señaló Jake en una ocasión, cada vez que alguien te dice que está encantado de conocerte, en realidad está pensando otra cosa distinta, juzgándote. Estar «encantado» nunca es exactamente lo que están pensando o sintiendo, pero es lo que dicen y nosotros escuchamos.

las relaciones pueden cambiar de la noche a la mañana o de una hora a otra.