En el caso de Victoria, podría decirse que la lectura es tomar el tren. Se pasa de un lugar a otro como se pasa de una lengua a otra, sin aparente esfuerzo: se está (o se cree estar) siempre at home, chez soi, en casa, y –sin que esto signifique contradicción– siempre a punto de partir: “el mundo entero es mi dominio y me siento en casa tanto en New York como en Londres.
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
Me encariño demasiado con lo que me rodea. [...] Creo que no se puede viajar sin pagar en moneda de nostalgias”. Ese sentido de falta, que no llega a llenar es el precio del viaje: “Me gusta París. Pero te escribo para hablarte de mi nostalgia de Buenos Aires”.
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
la tierra donde hemos nacido nos tiene atados
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
Distinto punto de vista, distinto género, distinto interlocutor, distinto propósito: otra ciudad.
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
Victoria Ocampo permanece allí varios días asistiendo al juicio de varios jerarcas nazis y el texto que resume la experiencia, “Impresiones de Nuremberg”, es sin duda uno de los ejemplos más notables de su excepcional capacidad como testigo.
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
Victoria Ocampo permanece allí varios días asistiendo al juicio de varios jerarcas nazis y el texto que resume la experiencia, “Impresiones de Nuremberg”, es sin duda uno de los ejemplos más notables de su excepcional capacidad como testigo.
Laura Peiranocompartió una citael año pasado
¡Viajar! Ha de ser triste. Me encariño demasiado con lo que me rodea. Viajar será para mí sembrar mi alma a los cuatro vientos. Me cuesta dejar un cuarto, una casa, un jardín, una ciudad, un paisaje, animales, gentes.
Laura Peiranocompartió una citahace 10 meses
Creo que mi destino es estar eternamente ausente del presente.
Laura Peiranocompartió una citahace 10 meses
Por primera vez comprendo que la tierra donde hemos nacido nos tiene atados.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)