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Vasili Grossman

  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Muchos ciudadanos iban a parar al campo por haber contado un chiste de contenido político o por haber expresado una observación crítica al régimen hitleriano en una conversación entre amigos. No habían hecho circular octavillas, no habían participado en reuniones clandestinas. Se los acusaba de ser sospechosos de poder hacerlo.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    ¿En qué consiste la amistad? ¿En una simple comunidad de trabajo y destino? A veces el odio entre miembros de un mismo partido cuyas ideas sólo se diferencian en pequeños matices es mayor que hacia los enemigos del partido. A veces los hombres que van juntos a la batalla se detestan más entre ellos que al enemigo común. Y del mismo modo, a veces, el odio entre prisioneros supera al odio que éstos sienten por sus carceleros.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Cuando los amigos son idénticos en todos los aspectos, cuando se reflejan el uno en el otro, la disputa con el amigo será una disputa con uno mismo.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Amigo es aquel que justifica tus debilidades, tus defectos e incluso tus vicios; es aquel que confirma tu equidad, tu talante, tus méritos.
    Amigo es aquel que, amando, desenmascara tus debilidades, tus defectos y vicios.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    El deseo de amistad es inherente a la naturaleza humana, y aquel que no sepa establecer vínculos de amistad con personas, los tendrá con animales: perros, caballos, gatos, ratones, arañas.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Decenas de personas que habían fundado junto a Lenin el partido bolchevique fueron declarados provocateurs, agentes a sueldo de los servicios de inteligencia extranjeros, y sólo un hombre, que nunca había ocupado una posición central en el Partido, desconocido como teórico, había podido salvar la causa del Partido, se había revelado como el portador de la verdad. ¿Por qué confesaron todos?
    Preguntas como ésas era mejor olvidarlas. Pero esa noche Krímov no podía apartarlas de su mente. «¿Por qué confesaron? ¿Y por qué sigo callando?
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    ¿Por qué nunca tuve el valor suficiente para decir: “Dudo que Bujarin sea un saboteador, un asesino, un provocateur”? En el momento de la votación, levanté la mano. Y después firmé. Hice un discurso, escribí un artículo. Y todavía creo que mi vehemencia era genuina. Pero ¿dónde estaban, entonces, mis dudas, mi confusión? ¿Qué es lo que trato de decir? ¿Que soy un hombre con dos conciencias, o que hay en mí dos hombres, y cada uno tiene su propia conciencia? ¿Cómo entenderlo? ¿Acaso no ha sido siempre así para todos y no sólo para mí?»
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Pero ¿por qué, por qué? ¿Era miedo? ¿Simple cobardía?
    Las personas saben cómo vencer el miedo; los niños caminan en la oscuridad, los soldados entran en combate, un joven da un paso adelante para saltar al vacío en paracaídas.
    Pero aquel otro miedo, particular, atroz, insuperable para millones de personas, estaba escrito en letras siniestras de un rojo deslumbrante en el cielo plomizo de Moscú: el miedo al Estado...
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    ¡No, no! El miedo no es capaz de realizar por sí solo semejante tarea. En nombre de la moral, la causa revolucionaria libera de la moral, en nombre del futuro justifica a los fariseos de hoy en día, a los delatores, a los hipócritas; explica por qué el hombre, en aras de la felicidad del pueblo, debe empujar a los inocentes a la fosa. En nombre de la Revolución esa fuerza permite ignorar a los niños cuyos padres han acabado en un campo penitenciario. Explica por qué la Revolución ha establecido que la esposa que se ha negado a denunciar al marido inocente debe ser apartada de sus hijos y enviada diez años a un campo.
  • Adal Cortezcompartió una citahace 2 meses
    Al final de la jornada laboral, Sokolov fue a verle.
    –Le admiro, Víktor Pávlovich. Ha trabajado todo el día como si nada. Su fuerza socrática es extraordinaria.
    –Si un hombre es rubio por naturaleza, no se vuelve moreno porque se hable de él en un periódico mural –respondió Shtrum.
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