Israel Hernández

  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    Para mi sobrino preferido siempre estoy despierto.
  • Arte para Despertarte A.C.compartió una citahace 10 meses
    —Las cosas buenas que uno hace no compensan las malas, ¿sabés? Pero ayudan a no perderse. Ser fiel es la única forma de ganarle a la culpa.
  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    Hay distancias que a veces se hacen demasiado largas; llega un momento en el que no hay tiempo, o ganas, de desandarlas.
  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    Nadie puede decirte que estás viejo, Bruno: te das cuenta solito,
  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    A nadie le gusta darse cuenta de que se está derritiendo.
  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    Sin saber por qué, pensé que, si yo podía nombrar el olvido con la misma naturalidad con la que lo hacía él, íbamos a poder vincularnos. No se trataba de negarlo, ni de pensar que iba a desparecer, ni de creer que no dolía; pero si los dos sabíamos que la lucha estaba perdida, ¿no era lo más inteligente asumir la derrota y empezar a disfrutar de nuestro fracaso?
  • Elizabeth Alvarez Josécompartió una citahace 7 meses
    Son recuerdos, Bruno. Y los recuerdos a veces duelen, ¿sabés? Duelen y dan vergüenza. Por ahí ahora no lo entendés, pero…
  • Metzly Rivascompartió una citahace 7 meses
    Ahora, al recordarlo, me doy cuenta de que, cuando uno llega a cierta edad, no recibe un diagnóstico, sino una condena
  • Zalvecompartió una citahace 8 meses
    Ikigai, así lo llaman los japoneses. No se puede traducir en una sola palabra, pero quiere decir algo muy sencillo: tener un objetivo en la vida. Una pasión. Un motor que te impulse, que te mueva, que te tire para adelante. Hay gente que pasa toda la vida sin descubrir su ikigai.
  • Zalvecompartió una citahace 8 meses
    La sensación era hermosa, pero volver a la realidad dolía, la angustia de saber que la belleza era algo tan lejano me impedía cerrar los ojos.

    Porque yo no quería dormir.

    Yo quería soñar.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)