Eso fue una declaración dulce y romántica, pero algo sobre ella me molestó.
-Eso no está muy bien – dije, preguntándome como podía poner mis sentimientos en palabras. Sabía que puedes ayudar a alguien más en una relación. Que podías fortalecerlo y apoyarlo, pero no podía realmente hacer todo por él. Tu no podías resolver todos los problemas del otro