Paul Graas

  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 2 años
    TODOS LOS HOMBRES ANHELAN la felicidad. Todos los hombres quieren dar sentido a su vida. Todos los hombres esperan que sus vidas valgan más que una mera lápida después de la muerte
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 2 años
    De adolescente le ocurrieron algunas cosas misteriosas que cambiaron radicalmente su vida. Por ejemplo, un día corría hacia el tranvía pero no se percató de un coche que llegaba a alta velocidad. Paralizada por el miedo sintió de repente que dos manos la levantaban. El conductor del tranvía comentó después que nunca había visto a nadie saltar tan alto. Después de unos acontecimientos semejantes, Rita decidió tomarse en serio su relación con Dios y finalmente descubrió su vocación a la vida religiosa. Se hizo monja franciscana del Santísimo Sacramento en 1944, con el nombre de María Angélica de la Anunciación.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 2 años
    ita del Padre Lovasik sobre el amor y la santidad:
    Los santos han sido santos porque fueron felices cuando costaba ser feliz, pacientes cuando costaba ser paciente, callados cuando necesitaban hablar y afables cuando sentían la tentación de chillar. Siguieron adelante cuando querían detenerse. La santidad no es sino otra palabra para designar el olvido y la renuncia de uno mismo[3].
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 2 años
    Un cristiano con ideales auténticos pisa la misma tierra que los demás. Anhela la misma felicidad y tiene bonitas ambiciones humanas: amigos leales, una buena carrera profesional, un matrimonio y una vida familiar llenos de amor, impacto en la sociedad, descubrir el mundo... Lo que distingue a un cristiano es que trata de descubrir el rostro de una persona detrás de todos estos ideales y esa persona es Cristo. Todas estas ambiciones humanas no son fines en sí mismas, sino que alcanzan su verdadero sentido en el amor eterno de Dios. El Espíritu Santo usa todo lo bello que el corazón del hombre desea para encontrarnos y para que podamos gozar de su Amor. Cuando una persona es egoísta, mediocre y desconfiada, deja poco espacio a Dios para que le encuentre. En cambio, si una persona busca el verdadero amor en todos sus ideales, abre su corazón al amor eterno de Cristo
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 2 años
    Amigos míos, esta mañana me gustaría decirles lo siguiente: incluso si su destino es ser un barrendero, salgan a barrer las calles como Miguel Ángel pintaba sus cuadros; barran las calles como Händel y Beethoven componían música; barran las calles como Shakespeare escribía poemas; anímense y barran las calles tan bien que todos los que están en el cielo y en la tierra se detengan y digan: aquí vive un barrendero que hace bien su trabajo.
    MARTIN LUTHER KING[1]
  • juan diego esquivias padillacompartió una citael año pasado
    El famoso escritor británico C. S. Lewis dijo una vez en una entrevista que no se refugió en la religión por placer. Para eso, dice, es mejor que bebas una botella de oporto[4]. El cristianismo no es el lugar indicado si buscas una religión que predica una vida cómoda, porque el cristianismo dice que tienes que trabajar duro día tras día para convertirte en un ser humano de virtudes, ya que solo así serás capaz de seguir a Cristo, el hijo del carpintero, en su camino hacia la Resurrección.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citael año pasado
    ESCRITOR BENGALÍ RABINDRANATH Tagore escribió la siguiente historia en su libro Ofrenda lírica:
    Iba yo pidiendo, de puerta en puerta, por el camino de la aldea, cuando tu carro de oro apareció a lo lejos; como un sueño magnífico. Y yo me preguntaba, maravillado, quién sería aquel Rey de reyes. Mis esperanzas volaron hasta el cielo, y pensé que mis días malos se habían acabado. Y me quedé aguardando limosnas espontáneas, tesoros derramados por el polvo. La carroza se paró a mi lado. Me miraste y bajaste sonriendo. Sentí que la felicidad de la vida me había llegado al fin. Y de pronto, tú me tendiste tu diestra diciéndome: «¿Puedes darme alguna cosa?». ¡Ah, qué ocurrencia la de tu realeza! ¡Pedirle a un mendigo! Yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Luego saqué despacio de mi saco un granito de trigo, y te lo di. Pero qué sorpresa la mía cuando, al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón. ¡Qué amargamente lloré de no haber tenido corazón para dárteme todo!
  • juan diego esquivias padillacompartió una citael año pasado
    alguien miente regularmente, será menos capaz de ser sincero. Una persona que siempre es egoísta es menos capaz de ser generoso con otros. Y si alguien está acostumbrado a perder su tiempo, tiene menos fuerza interior para estudiar y trabajar bien.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citael año pasado
    ero también se necesita algo más, se necesita confianza. La confianza en una persona surge por dos cosas: conocimiento y trato. El conocimiento forma el intelecto. El trato el corazón.
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