No sea tan dura consigo misma –dice la enfermera–. No tiene por qué soportar tanto dolor.
«¿Qué dolor?», piensa Jeanie. Cuando no siente dolor, no siente nada. Cuando sí siente dolor, no siente nada, porque ella desaparece. Y eso, en definitiva, es la desaparición del lenguaje. «Luego, no recuerda una nada», le ha dicho casi todo el mundo.