es

George Sand

  • Marcia Ramoscompartió una citael año pasado
    símbolo de la más pura desolación. A pesar de que la tormenta había arreciado, detuve mis pasos y contemplé melancólicamente la torre mientras maldecía en silencio la suerte que me había llevado hasta aquella ruina en la que ni siquiera iba a poder cobijarme
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    las mujeres de la Ilustración habían conseguido algo muy valioso: que su reivindicación fuera colectiva y, por lo tanto, política, a pesar de que los jacobinos les recordaran que habían subvertido las leyes naturales al pretender ser «ciudadanas», y que el destino de sus cabezas no iba a ser nunca, ni bajo su mandato ni bajo el de los que les sucedieron, el pensamiento y el gobierno, sino la guillotina.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Kollontai criticó la doble moral de la organización familiar como causa y origen de la explotación económica y sexual de la mujer, y puso las bases para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres: gracias a su impulso, las madres soviéticas tuvieron un salario y guarderías gratuitas donde dejar a sus hijos mientras trabajaban; si no querían seguir con sus maridos ni tener hijos, podían divorciarse y abortar.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    En 1910, Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro, Concepción Arenal o Carolina Coronado apoyaban, desde sus tribunas de prensa, las reivindicaciones jurídicas y educativas de las mujeres, que acabaron con una concentración de cuatro mil personas ante la sede del Gobierno Civil de Barcelona, bajo las consignas «¡Abajo el clericalismo!» y «¡Viva la libertad!».
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Pues sí, me gustaría —respondió Anna, con aire perverso—, si lo hiciera para expresar afecto o alegría. Un buen apretón de manos y palabras sencillas me agradarían infinitamente más que cualquier servil reverencia o absurda gentileza que me han dedicado últimamente. No soy tonta.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    ¿Por qué los hombres no me tratan como a un ser racional? ¿Por qué no me dicen cosas con sentido, ni comparten conmigo sus mejores ideas? ¿Por qué no me cuentan sus planes y ambiciones, ni me dejan disfrutar del auténtico hombre que hay en ellos o conocer quiénes son en realidad? No quiero ser una diosa subida en lo alto de un pedestal. Quiero ser una mujer que esté abajo, entre ellos, para apoyarles y dejar que me ayuden, igual que a una amiga.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    No me casaré con ningún hombre hasta que no le haya conocido en profundidad. Y ¿cómo podría hacerlo con este velo que se interpone entre ellos y nosotras? No pueden imaginar cómo soy en realidad, y yo necesito demostrarles a ellos y a mí misma que tengo un cerebro y un corazón, además de «un par de ojos angelicales», «una regia figura» y «unos labios hechos para besar».
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    ¿Quieres un amigo? Muy bien. Lo haré lo mejor que pueda. Pero has de aceptarme tal como soy, con espinas y todo.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    «Nos hemos pasado todos estos años dando por hecho que los hombres se esmeraban tanto como nosotras y que sus ocupaciones tenían el mismo mérito. Suponíamos que, mientras nosotras criábamos a los hijos, ellos escribían libros y pintaban cuadros. Nosotras hemos poblado el mundo, y ellos lo han civilizado. Sin embargo, ahora que sabemos leer, ¿qué nos impide juzgar los resultados?».
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Si te casas con un hombre vulgar, aun cuando él sea el que te atormente y te oprima día y noche, sin dejarte respirar siquiera, tú eres para el mundo quien le maneja, quien le lleva y trae, tú quien le manda; él dice en la visita la lección que tú le has enseñado en casa, y no se atreve a levantar los ojos por miedo a que le riñas, y todo esto que redunda en menosprecio de tu marido no puede menos de herirte mortalmente si tienes sentimientos y dignidad, porque lo primero que debe cuidar una mujer es de que la honra y la dignidad de su esposo rayen siempre tan alto como sea posible
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)