Marcela Santos

en mi ciudad el sol azota
los refugios de concreto
revienta las burbujas frescas
que nos evitan la molestia
del ahogo

no eres papá tanto
como cualquier otro señor
que en la carne asada
bebiendo una cerveza
se imagina más allá de sus defectos

Dentro del coche
con el clima encendido
quedan atrás los pasillos de la plaza
tan idénticos a los cuartos
de cada hogar
en cada cuadro
película-suspenso

quisiera mudarme a estos pasillos
transcurrir segura por la vida
en un gentil silencio

las ciudades nacen muertas pero las personas siembran
acres de casitas aplanadas que los niños imaginan
en las burbujas de la bañera y revientan

unidas a la línea
por un puente que aún no explota.

antes de irme
este lugar me parecía
un globo de calma inmóvil
un inmenso paraíso

ahora es filas y carriles
de víboras agotadas
sueños de Simplex afuera del Oxxo
reliquias del Kentucky el Pollo Loco
un entorno construido
para los coches

todo apunta a que las únicas
que se abren paso
al infinito de la vida
inacabable que trascienden
los planos de la realidad
hasta desaparecer
son las carpetas de investigación.

todo es muy distinto dices
vemos otro Miniso
otro café de chinos
a la vez es muy igual