Ediciones Continente

  • Nathalycompartió una citael año pasado
    El problema con tocarse
    es que nadie te besa
    y yo no quiero una vida
    donde nadie me bese
    donde nadie me mire con ganas de besarme
  • Mariana Aguilar Doncelcompartió una citael año pasado
    DALE A TU CUERPO ALEGRÍA, MACARENA
  • Nathalycompartió una citael año pasado
    Señor, llévate mis ganas
    llévate mi sexo en llamas
    cuélgalo en una nube o desgárralo en una estrella
    para poder seguir haciendo tranquilamente las labores del hogar.
  • Leidy Katherin Casascompartió una citahace 3 meses
    la decisión firme de dejar de cantar

    la decisión firme de dejar de usar color

    la decisión firme de no demostrar

    la decisión firme de tomar decisiones firmes
  • Lourdes Rodriguezcompartió una citael año pasado
    Toma mi corazón disminuido por el tacto del invierno,

    es pequeño como un broche

    y tan liviano que es incapaz de causar daño.

    Tómalo sin miedo, ya no puede herirte.

    Llévalo hasta el mar y entiérralo en la arena.
  • Juan barrientos maturanacompartió una citael año pasado
    Tal como expresaba Carl Jung, “conocer tu propia oscuridad es el mejor método para lidiar con la oscuridad de los demás”.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Mi vientre de mujer es más hermoso

    que los mares

    cuando tu mano busca los encuentros

    y mi cuerpo tiene alegrías de marejada

    que todos desconocen

    cuando paso acechando las sangre de los otros

    por las veredas grises.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Yo fui esa mujer

    que hacía señas desesperadas,

    me amurallaba de frío en los umbrales

    y en brazos de los hombres repetía

    sólo tu propio nombre

    como una letanía.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Hice este camino

    para verte

    para beber con vos

    en las tabernas

    y sostenerte el cuerpo.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Nos amamos

    como simplemente sucede

    y vemos andar el sol

    sobre los cuerpos desnudos

    como cuerdas de violín

    como iluso violín

    que arderá en las noches

    bajo la avidez de los músicos.
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