Él abrió los ojos y la miró. "Sólo espero que en otra vida todavía me elijas".
Sus palabras destrozaron su corazón.
Ella se acurrucó contra su pecho, sintiendo los suaves latidos de su corazón contra su mejilla.
“En cualquier vida, te querría. En cualquier versión de nosotros, te amaría. En cualquier caso, te elegiría a ti”, prometió con voz suave.