Rita Segato

Saber que siempre hay más de una verdad. Saber que la lógica exclusiva y consistente entronada por Occidente es un descamino.

un significante vacío, al que diversos proyectos políticos le tendieron su red discursiva

toda apuesta teleológica esconde un discurso de supremacía moral, y todo discurso de supremacía moral tiene una vocación autoritaria.

la absoluta imprevisibilidad del futuro: nunca sabemos hacia dónde ni cómo soplará el viento de la historia. Lo único que nos resta es hacer nuestro papel, en acuerdo con nuestras convicciones y responsabilidades.

porque la meta por excelencia del proyecto histórico eurocéntrico es la dominación, cosificación y control de la vida

Toda política montada sobre la presunción de la existencia de un enemigo común tiende necesariamente al fascismo

proyecto histórico de los vínculos con su meta idiosincrática de felicidad y realización, recuperar la politicidad de lo doméstico, domesticar la gestión, hacer que administrar sea equivalente a cuidar y que el cuidado sea su tarea principal. Es a eso a lo que le he llamado un estado materno, distinto a aquel estado patriarcal, burocrático, distante y colonial

El virus, visto desde esa ideología, se encabalga con la solución final característica del totalitarismo: lo que no sirve, en el sentido de que no presta servicio a un ideario, no debe vivir

las plagas siempre son bíblicas, pedagógicas, aleccionadoras.

los dueños de la riqueza y sus administradores buscaron esconder: la llave de la economía es política, y las leyes del capital no son las leyes de la naturaleza.