Marta Morros Serret

  • Cristinacompartió una citael año pasado
    Cuando Tomo se echó a sollozar como un niño pequeño, Mumei, que hasta entonces dormía plácidamente, también prorrumpió en llanto. La longitud de onda de ambas voces era idéntica, como la de dos hermanos que se pelean y se ponen a llorar a la vez cuando los regañan.
  • cristel2089compartió una citahace 2 años
    El tiempo de vida de las palabras era cada vez más corto
  • Criscompartió una citael año pasado
    correr a lo novia a la fuga». Se había empezado a decir así a modo de broma porque, al correr, la presión arterial baja como si hubiera una fuga en el corazón y, rápidamente, esa expresión que se puso de moda quedó como un término establecido
  • Mariana Nomáscompartió una citahace 2 años
    El transcurso del tiempo queda marcado en forma de anillos en el interior de los árboles y arbustos, pero ¿qué forma toma en el interior de nuestros cuerpos? La experiencia en la vida no se ensancha en forma de anillos ni se dispone ordenadamente en fila, sino que parece más bien el caos de un cajón que nunca se ha ordenado.
  • Aida Rodriguezcompartió una citahace 24 días
    El transcurso del tiempo queda marcado en forma de anillos en el interior de los árboles y arbustos, pero ¿qué forma toma en el interior de nuestros cuerpos?
  • Cristinacompartió una citael año pasado
    Convencido de que tenía buen gusto, había invertido tiempo y dinero en ir de compras para presumir, pero con el tiempo había dejado de creer que la individualidad en la que nos cobijamos se cimente en los gustos personales. Escoger bien los zapatos seguía siendo importante para él, pero ya no elegía el calzado como una manera de reafirmar su identidad.
  • Cristinacompartió una citael año pasado
    Como Yoshiro no era capaz de prever qué le deparaba a Mumei el destino, lo único que podía hacer era vivir el día a día con los ojos bien abiertos para que en el presente el suelo no se hundiera bajo sus pies.
  • Cristinacompartió una citael año pasado
    Si le daba tos, se limitaba a toser, y si la comida le subía por el esófago, se limitaba a sacarla. Sin duda sentía el dolor, pero este era puro. No se lamentaba por tener que pasar por eso como solía hacer Yoshiro. Quizá era un don que se había concedido a la generación de Mumei. Su bisnieto no sabía lo que era compadecerse de uno mismo.
  • Cristinacompartió una citael año pasado
    La novela en cuestión se titulaba El emisario y era su primer y último intento de novela histórica.
  • Cristinacompartió una citael año pasado
    pensó que en la sociedad llegaría un día en que dejarían de existir ciertas cosas como, por ejemplo, los coches.
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