Hebe Uhart

  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    –Hay que aprender a dar un poco de alegría, tanta lucha, tantas dificultades, tantas amarguras, mirá que nadie tiene la vida comprada, una mujer que sonríe es dos veces mujer.
  • Rafael Ramoscompartió una citahace 2 años
    Después había otra canción que empezaba así:
    Caballero del ensueño, llevo pluma por espada.
    Eso encerraba dos enigmas. Caballero del ensueño, ¿vendría a ser como caballero de los sueños? Sí, eso me gustó. ¿Pero por qué pluma por espada? Llevaría una pluma en el sombrero. Esa canción seguía así:
    Tengo un primo, él es rico, poderoso y bien querido,
    yo soy pobre, soy enfermo, pienso, escribo y sé soñar.
    Cuando empecé a escucharlo cada frase era una revelación; después empecé a unir las partes; tarde me di cuenta de que la pluma tenía que ver con escribir. Pero decía que era pobre y enfermo. ¿Todos los que escriben serán pobres y enfermos? No puede ser. Igual me daba pena que cantara eso de enfermo. Lo hacía con esa voz triste, como de resfrío
  • Rafael Ramoscompartió una citahace 2 años
    Debajo de su retrato decía: «Veintisiete años, el fuego de la pasión». Y yo pensaba qué sería cuando la pasión se desataba, sería como una plenitud, ¿sería como un fuego que no se podía contener?
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    ¿Por qué será que cuando una piensa “voy a decir así y asá” y lo piensa tan fuerte que ya lo está viendo, y una tiene muy firmes los pareceres y cuando llega el momento de explayarse, sale todo distinto? Me senté a la mesa y me puse a cavilar con la casa limpia y la cabeza fría.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Yo ya desde ese tiempo no puedo levantarme y salir nomás a los piques sin tomar siquiera unos mates, yo entré a necesitar el darme unas vueltas por la casa antes de salir, encontrar una cosa y perder otra y después ir a ver si hace buen tiempo, vuelvo, pongo la pava y vuelta a examinar de nuevo el tiempo no sea que esté errada y cuando vuelvo hirvió el agua pero no importa, la caliento de nuevo. Todas esas vueltas me asientan bien, si no se me hace que tengo moco en la cabeza. Y ahí entonces me sentaba con mi pava y mi mate, a encarar lo que venga, pero dándole tiempo al tiempo, para desvestir un santo mientras visto otro.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Pensé primero en todo lo que le iba a decir, uno dice voy a hablar de esto y lo otro y al final sale otra cosa.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    A medida que yo leía y conversaba sobre liberación y dependencia, se me abría un panorama nuevo. Veía todo desde otra óptica; ya no era preciso que alguien hubiese cursado la universidad para que yo lo tratara: no eran ignorantes las personas, estaban postergadas.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Yo debía hacer algo por los demás. La idea de hacer algo útil me daba vida nueva; sentía que el pueblo y la ciudad se unificaban en mí: había vencido el feroz escepticismo de los treinta, feroz y cruel por tanta vida por delante sin sentido. Ese estado de ánimo era una prolongación de la juventud.
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Prometeo, el querido titán, enseñó a los hombres todas las cosas por las cuales la vida es digna de ser vivida. Él las señala amargamente mientras sufre sus cadenas
  • Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
    Pero además es castigado porque sabe más de lo que se supone que debe saber y comunica secretos de Estado a una pobre muchacha perdida en el camino; habla más de lo que corresponde hablar ante quien no corresponde y, sobre todo, da más de lo que se supone debe dar. La Fuerza no es mala, sino ciega; envidia lo que otros pudieron concebir y ella no, al no ver el camino del deseo de Prometeo, sólo percibe en este una amenaza para ella.
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