William Poundstone

Como sucedió en muchas historias de éxito en Estados Unidos, Sagan prosperó vendiéndole al público algo que este no sabía que necesitaba o deseara. El eje de su éxito fue un «concepto elevado»

El abuelo Leib preguntó a Carl qué quería ser de mayor. «Astrónomo», respondió Carl con aplomo. La reacción de Leib fue: «Sí, pero ¿cómo te ganarás la vida?».

Carl recibió simultáneamente una educación religiosa. Rachel creía en Dios

Carl estaba colado por Lu.

La carrera de astronomía no entusiasmaba a ninguno de los progenitores de Carl. Samuel acariciaba la idea de que Carl pudiera sucederlo en el negocio de la confección

si el contacto humano con extraterrestres tecnológicamente avanzados sería tan desastroso como el contacto con los europeos había sido para los americanos nativos.

Al final, el estudiante que superaba un examen de un día de duración recibía «una licenciatura en nada»

no te sirve para absolutamente nada, excepto para ser declarado culto

«Mi tiempo vale más que eso»

Sagan postuló una nueva teoría: que Jesús, Moisés y todas las grandes figuras religiosas de los tiempos pasados eran en realidad seres extraterrestres.