Cuidar es entonces la técnica para sostener la vida y darle continuidad en tiempos críticos, y la tecnología, que se asocia de manera preferencial a la producción acelerada, a lo maquinal y a la innovación, adquiere otro cariz. La generación incubadora de la que nos cuenta Nadia Cortés inscribe en primera instancia su relación de cuidados con una máquina que procura un entorno artificial para terminar de nacer, una especie de cápsula de tiempo suspendida entre el vientre materno y el límite duro del mundo.