. Algunas personas ya no saben pasar de esta etapa. Pertenecer al grupo sigue siendo para ellos el fundamento de la seguridad. El que así obra nunca sale de la adolescencia. Será siempre un ser inhibitorio, porque nunca alcanza su propia identidad fuera del grupo, se preocupa por lo que los otros puedan pensar, y decide su propia conducta por las ideas de los demás, porque los pensamientos negativos de los demás pueden hacer que el grupo le rechace.