bookmate game

Juan Berrio

  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    el miedo me hizo piar como un pajarillo al que han atrapado con brusquedad
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    Yo secaba con mi pañuelo esas lágrimas y ellas volvían a derramarse, sin esfuerzo, como el agua de un vaso lleno
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    En mi cabeza no había ni un solo pensamiento; estaba entumecido por completo, pero sentía que me estaba ocurriendo algo terrible…
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    En mi cabeza no había ni un solo pensamiento; estaba entumecido por completo, pero sentía que me estaba ocurriendo algo terrible…
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    Mientras el hombre vive, no percibe su propia vida; esta, como un sonido, se vuelve clara varios años después
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    Y por eso no voy a contar mi vida, tanto más porque escribo para deleite mío; y dado que hasta yo creo que mi pasado no tiene nada demasiado alegre, y ni siquiera demasiado triste, debe de ser que no hay nada digno de atención
  • Pam Rangelcompartió una citahace 8 meses
    Un excedente, eso es todo. Es evidente que la Naturaleza no contaba con mi aparición y, en consecuencia, se comportó conmigo igual que con un huésped no esperado ni invitado.
  • Pam Rangelcompartió una citahace 7 meses
    entre mis sentimientos y mis pensamientos —y la expresión de esos sentimientos y pensamientos— había un obstáculo absurdo, incomprensible e insuperable; y cuando a la fuerza me decidía a vencer ese obstáculo, a romper
  • Pam Rangelcompartió una citahace 7 meses
    esa barrera, entonces mis movimientos, la expresión de mi cara, todo mi ser, adquiría un aire de penosa tensión; pero no era solo apariencia, en verdad me volvía afectado y tenso.
  • Pam Rangelcompartió una citahace 7 meses
    Yo me daba cuenta y me apresuraba a encerrarme en mí mismo de nuevo. Y entonces en mi interior se disparaba una terrible alarma. Me analizaba hasta la saciedad, me comparaba con otros, recordaba la más mínima mirada, sonrisa, palabra de la gente ante la que quería abrirme, interpretaba todo de mala manera, me reía sarcástico de mis pretensiones de ser como todos y, de repente, entre la risa, me derrumbaba abatido, caía en una melancolía ridícula, y otra vez volvía a las andadas; en resumen, daba vueltas como una ardilla en una rueda.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)