Contra la opinión popular, Albuquerque y Vemala explican que la presencia de las maquiladoras no es relevante para el fenómeno, pues sólo un 10% de las víctimas trabajaban en ese sector. El estudio también revela que, a pesar de que los medios y las producciones literarias con frecuencia se enfocan en las víctimas más jóvenes, la realidad es que un 37% de las mujeres asesinadas tenía entre 15 y 24 años, mientras que 47% de las víctimas era mayor de 24 años de edad, muchas de ellas desempleadas y cohabitando con una pareja doméstica fija: “La noción de que las víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez son jóvenes trabajadoras de maquiladora desafortunadamente deja fuera del debate a un gran número de víctimas que no encaja en ese estereotipo, contribuyendo a la falta de comprensión del serio problema del feminicidio en la región fronteriza”.258