Anna K. Franco

Los únicos invencibles somos los que todavía tenemos algo que perder. Al menos yo defenderé lo poco que conozco con mi vida.

“Sé fiel a ti mismo y entonces no podrás ser falso para nadie”

-William Shakespeare,”

—«No importa lo que le ocurra a la mayoría, tú eres tú, y tienes que vivir tu propia experiencia».

la necesidad a veces nos lleva a vender nuestra alma al menos indicado

Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín
plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga
algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol o esa flor que
tú plantaste, tú estarás allí.

Creo que recordaré tu nombre para siempre. Es tan único como tus ojos.

Dust in the Wind

Me hubiera gustado ser como ellos: conocer a alguien, sentirme atraída, enamorarme. Pero a mí me resultaba muy difícil.

Es tan difícil ser una buena persona donde solo reina la muerte

Marian, quizás tu juventud te impida darte cuenta, pero confía en lo que te digo: si tenemos una buena vida, es gracias a que nos mantenemos aislados de los huérfanos. Para que una porción desarrollada de la sociedad viva, es necesario que exista el subdesarrollo.