MARIA JOSÉ DÍEZ

Lujuria como un envenenamiento lento.

como un abrigo de invierno que se lleva en verano,

Un derrame. —Así era como lo llamaban: una palabra suave, conyugal, que no evocaba nada de su violencia, la sustancia que salía violentamente de su cuerpo

Henry oyó que le recordaban el enorme peso con el que estaban dispuestos a cargar y que llevarían a la luz del sol.

estatura, mis brazos largos y mis dedos finos, mi cara alargada y mi frente alta, mi barba negra; esta mujer me conocerá, me verá desde todos los ángulos, verá lo que hay debajo de este traje demasiado apretado, me tocará la piel donde vosotros no podréis tocarla.

siempre era muy consciente de que su padre lo observaba y le preocupaba la impresión que debía dar. Mientras mantuviera el rostro desprovisto de emoción, podía mirar únicamente la hierba y el agua y su padre parecía satisfecho. Ahora el doctor Addington descansaba en la misma tumba, y John seguía siendo observado atentamente.

No sé exactamente qué es, cuando se hace un amigo, pero no creo que sea amabilidad