Nicholas es la idea más evidente que se me viene a la cabeza. Tanto como yo no duraría ni un segundo sin él, mi hermano no sobreviviría sin mí. Y si lo hace, sería a la merced de Grace, lo cual no es vida en realidad. Estaría muerto de ambas formas. Su siempre presente sonrisa merece que las cosas buenas lleguen pronto. Lo merece demasiado. Y necesita que yo esté a su lado para poder lograrlo. ¿No es acaso lo que necesitamos todos? Alguien que esté a tu lado sin peros, sin excusas, sin remordimientos.
Alguien que, de manera genuina, te ame con locura.