Mills y Gerth (2000) distinguen tres tipos de líder:
•Líder de rutina. No crea su papel ni el contexto en que lo desempeña, sólo cumple, dentro de límites previstos, el papel de guía de una institución ya existente, al que le imprime su sello personal. Un ejemplo son los directivos de la administración pública o privada. Las empresas tradicionales no innovan, no son competitivas.
•Líder innovador. Reelabora de manera radical su papel de guía de una institución ya existente y transforma el papel de dicha organización.
•Líder promotor. Crea tanto su papel como el contexto en que lo desempeña. Puede ser el fundador de un grupo, un sindicato, un partido e incluso un estado, siempre y cuando logre dar un mínimo de consistencia a su iniciativa y mantenga la posición de líder de la institución que promovió.