procesos tan dispares como la creación de apellidos permanentes, la estandarización de pesos y medidas, la creación de registros catastrales y de población, la invención de la propiedad absoluta, la estandarización del lenguaje y el discurso legal, el diseño de ciudades y la organización del transporte parecieron comprensibles como intentos de legibilidad y simplificación.