Sue Black

Me parece un desperdicio convertirse en humo o ser enterrada en la tierra sin propósito alguno. ¿Acaso hay algo más adecuado para una anatomista y antropóloga forense que querer ser un esqueleto articulado cuando sea mayor?

adicción al alcohol deja cicatrices en el hígado; si es al cristal, en los dientes («boca de metanfetamina»). Una dieta muy grasa deja su impronta en el corazón y los vasos sanguíneos, e incluso en la piel, el cartílago o los huesos, cuando el daño causado hace que el cirujano tenga que acceder rápidamente al

esqueleto guarda muchos de estos recuerdos: una dieta vegetariana queda marcada en los huesos y una clavícula reparada puede ser un souvenir de aquella vez que nos caímos de la bici. Todas las horas dedicadas a levantar pesas generan una mayor masa muscular, y por lo tanto un mayor desarrollo de los puntos de inse