Las poetas hicimos el amor con las luces apagadas, desde siempre.
La locura fue porque prendimos la luz.
Cada poema es un fuego, le guste a quien
le guste, le pese a quien le pese.
Y acá estamos brillantes, miren.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
Los estados de angustia impiden sentir la poesía. Me refiero a la angustia que produce el fracasar en los intentos de comunicación con los otros. Una queda reducida a una espera. No. Espera, no. Una espera la llamada de afuera. Solo es posible vivir si en la casa del corazón hay un buen fuego. Alejandra Pizarnik