Josep Maria Fericgla

  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    En pocas palabras, es una mixtura vegetal que probablemente se usa desde hace milenios entre los pueblos indígenas de la Amazonía venezolana, colombiana, ecuatoriana, peruana, boliviana y brasileña para ver y para tener más ganas de vivir. Es visionaria y no lo es a la vez, depende de la persona, de su estado emocional y de su disposición previa hacia la percepción grandiosa que abre la ayahuasca
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    año.
    La ayahuasca se prepara mezclando dos o más vegetales muy específicos y hay cierta variedad de posibles combinaciones. Dando el enorme salto cultural que exige el símil, podríamos compararla con el vino, del que hay muchas variedades, graduaciones etílicas, con y sin gas, de diversos sabores, efectos y colores, aunque para denominarlo usemos el término genérico «vino».
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    En términos occidentales, repito, se puede afirmar que la ayahuasca es una decocción psicoactiva visionaria, no alucinógena, de utilidad en ciertos tratamientos terapéuticos y de autoconocimiento.
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    En una primera fase, que puede ser en la primera sesión o tras varias sesiones –depende de cada persona, de sus resistencias psicológicas y rigidez–, te verás como realmente eres, si eres capaz de soportarlo. Experimentarás las emociones con una intensidad y consciencia inhabituales. En una segunda fase –de nuevo, depende de cada persona y puede darse en la misma sesión o varias sesiones después–, el sujeto ve activada su memoria lejana pudiendo tener visiones de su pasado, acompañado de una sensación muy corpórea de estar limpiando ese pasado. «La ayahuasca me ha limpiado el alma», es una expresión habitual entre consumidores.
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    Así, tras vomitar, los músculos pectorales, abdominales y el plexo solar se relajan permitiendo que las emociones fluyan más.
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    El sujeto descubre que la propia experiencia es el fin último del paso por la Tierra, la experiencia suprema y el aprender a abandonarse a ella sin el constante control temeroso de lo que los psicólogos llaman el ego, nuestro útil tirano interior que no nos deja en paz, a menos que sepamos cómo entretenerlo
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    Es normal, y hasta cierto punto inevitable, que las personas esperen pirotecnia interior, quieran ver luces, saltos mortales, colores brillantes, visiones, excitación… ¡luz, cámara, acción! No amigos, no es así. Poco a poco, el sujeto que ha tomado ayahuasca por primera vez va percibiendo y descubriendo que no es esto lo que debe esperar, se da cuenta de que la mixtura vegetal lo va encaminando por senderos más sutiles, de que uno debe ir dejándose llevar hasta el final, hasta el final de la experiencia. Y al final, en medio de un estado de paz profunda y de arrobamiento ante la inmensidad de lo que está percibiendo, no queda más que balbucear en voz queda: «Ah… es esto
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    En efecto, la tomamos para alcanzar estos fines tan deseables y saludables, pero también sirve, no hay que olvidarlo, para preparar a los individuos para actividades guerreras, como describió Reichel-Dolmatoff en sus detallados trabajos antropológicos sobre el mundo indígena amazónico colombiano, y como yo mismo he observado entre los shuar
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    Sé que habitualmente se usa la expresión desarrollo personal, pero es una expresión incorrecta, y prefiero no pensar de dónde ha salido su uso generalizado. Prefiero, con mucho, hablar del cultivo del mundo interno. Cultivar implica una acción humana intencional, es una actividad que obliga a tener una cierta intimidad, conocimiento y empatía entre el cultivador y lo cultivado; se cultiva con amor sea por necesidad o placer, y solo se pueden cultivar cosas vivas. Cultivar siempre es una actividad orgánica que implica presencia, naturaleza, espera, comunicación y creación
  • Amelia Gonzálezcompartió una citahace 2 años
    Primero está la psicoterapia: cuando uno está razonablemente equilibrado puede elevar el tono y la calidad de la búsqueda y esforzarse para cultivar su mundo interno, y más tarde, cuando uno está preparado, puede cultivar su espiritualidad. Si tienes algún trastorno psíquico, y no hace falta que sea muy grave, extrañamente podrás abrir tu mundo interno a la experiencia espiritual con garantías de no confundir lo inefable con tus propios delirios o proyecciones, como es hoy tan frecuente
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