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Concha Cardeñoso

  • Aída Palomocompartió una citael año pasado
    un río que debía de ser frío porque se escondía entre los árboles.
  • Virginia Morenocompartió una citahace 2 meses
    Ya sé que lo sientes, pero no digo nada porque está bien que lo sientas. Porque son unas cuantas las cosas que tienes que sentir.
  • Yalid Vargascompartió una citahace 24 días
    Pero yo quería un hombre que amara la tierra y también las ideas. Un hombre que supiera de árboles, de plantas y de animales
  • Gabrielacompartió una citahace 3 meses
    Y siento perdonarte cuando te perdono. Y siento no perdonarte cuando no te perdono. Y siento que a veces no basta con sentirlo, como a veces no basta con quererse.
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    Entonces nos retiramos. Extenuadas. Y miramos la obra terminada. Las hojas y las ramas goteaban, y nos fuimos, vacías y flojas, a otra parte.
    Una vez llovimos ranas y otra llovimos peces. Pero lo mejor es granizar. Las piedras preciosas se precipitan sobre los pueblos, los cráneos y los tomates. Redondas y congeladas. Llenan las cunetas y las sendas de un tesoro de hielo. Las ranas cayeron como una maldición. Los hombres y las mujeres echaron a correr, y las ranas, que eran muy pequeñas, se escondieron. Los peces cayeron como una bendición sobre la cabeza de los hombres y de las mujeres, como bofetadas, y la gente se reía y los tiraba al aire como si quisieran devolvérnoslos, pero no querían, ni nosotras tampoco queríamos. Las ranas croan dentro del vientre. Los peces dejan de moverse pero no se mueren. Pero da igual. Lo mejor de todo es granizar.
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    Son historias que me hacen reír, reír y reír hasta que se me afloja algo por dentro, muy adentro, más adentro que las gotitas de pis. Cuenta historias en las que a veces salimos nosotras, y es fantástico salir en ellas.
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    ¡Qué lástima que los hombres se consuman tan deprisa, y que los otros hombres se aferren a los cuerpos vacíos y los escondan y los entierren por no ver lo que les pasará a ellos también!
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    Pero dejaron una cruz en el sitio en el que lo partió el rayo. ¡Qué manía de ensuciar la montaña con cruces!
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    A algunos hombres se les atasca la lengua y se les seca en la boca, y no saben abrirla ni para decir cosas bonitas a sus hijos, ni cosas bonitas a sus nietos, y así se pierden las historias, y lo único que sabes ya es que hoy comes pan duro y que hoy llueve y que hoy te duelen los huesos. Triste montaña. Estas montañas se llevaron a Domènec. A mi Domènec. Un rayo lo partió por la mitad como si fuera un conejo. Dos meses después de que naciera Hilari. Mejor así. Porque no le contagié la pena ni las lágrimas a través de la sangre, como habría pasado si Domènec se hubiera muerto estando yo preñada. Entonces me habría salido mal el hijo, azul de duelo. No. Lloré sola. Lloré de una sola vez todas las lágrimas que Dios me había dado. Y me quedé más seca que un bancal yermo.
  • Anacarsis Ramoscompartió una citahace 5 meses
    E Hilari fue el niño sin padre más feliz del mundo. Yo he tenido los niños sin padre más felices y menos huérfanos del mundo.
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