Moyra Davies

consumar el amor criando al hijo de la persona amada es mucho más profundo que cualquier orgasmo o relación intelectual

Nuestra cultura separa las obligaciones de criar a los hijos de las del trabajo creativo.

Me encanta leer, pero el placer que me da se ha visto siempre atenuado por la incómoda sensación de que debería estar haciendo otra cosa, algo más inequívocamente productivo.

Catherine aprendió, como yo había aprendido, que tener un hijo te enseña mucho sobre las madres, a pesar de los conocimientos previos que hayas adquirido sobre los recién nacidos.

No es que no hubiera querido a sus niños, a sus hijos. El amor –la pasión por cuidar– había crecido con la necesidad como un torrente; y como un torrente a

Él está desarrollando conocimientos

entos sutiles. Ahora cuida.

Tiene que ser peligroso dejar tod

Y veo que me fastidia que los hombres no puedan cuidar de los niños y me fastidia que no puedan ser tiernos con las mujeres.

¿cómo quieren a sus hijos las madres que no reciben amor?

Todas nos quedamos calladas. Luego, incómodas, tratando de recuperar la confianza de nuestro círculo, las mujeres me miraron. Y, como una colegiala que no se atreve a hablar pero que solo dice verdades, resumí:

–Estoy de acuerdo con todo lo que Anna acaba de exponer.