Fernando Savater, precisamente, ilustra la diferencia entre participación y compromiso a través de una metáfora gastronómica afirmando que en unos huevos con chorizo la gallina simplemente participa pero el cerdo se compromete. El compromiso siempre se ha atribuido a la izquierda, más transformadora, mientras la mera participación es un rasgo propio del conservadurismo.