Jorge de Cascante

«Mi cuerpo está en Madrid, pero mi amor está en otra parte».

Menos mal que, digan lo que digan, seguirán llegando sin pausa los cumpleaños, las bodas, el Halloween, las fiestas 2 x 1, los funerales con banquete, la Tomatina, el veranito y la Navidad.

Un amanecer en el aparcamiento de la facultad en mil novecientos noventa y cinco se juraron que se querrían hasta morir y ahí siguen. Sin morirse.

veces no somos conscientes de nuestro potencial. Tenemos mucho potencial, podemos ser

autosuficientes. La vida nos va dando forma y de repente un día descubrimos que todo lo malo que nos ha sucedido ha terminado convirtiéndonos en la persona que somos

Cada vez que interactúas con otra persona dejas una señal en esa persona, cambias a esa persona, y eso me gusta, me tranquiliza la idea de dejar una marca,

me encantan los secretos. Yo soy un secreto en mí misma, ¿no?

creo que una forma de mirar implica una forma de decir, así que con esta rutina de observación pajarera ya tengo hecha la mitad del trabajo

La niña dijo «es como estar castigado» y yo respondí «es exactamente como estar castigado». Pensé es un castigo que la gente cree que es malo pero que para ti es bueno.

Supongo que escribir, para mí, es encontrar esa zona segura que aparece en mis pesadillas.