es

Laura Salas

  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Era una fantasía porque la ficción iba décadas por delante de la realidad. Los primeros relatos de mujeres detectives aparecieron a principios de 1860.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Hay momentos en que la literatura va tan por delante de su tiempo que parece casi ciencia ficción. Ni siquiera el submarino eléctrico del capitán Nemo en Veinte mil leguas de viaje submarino era más futurista que la representación de las «damas» detectives que encontrarán en las páginas siguientes.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    A veces, lo único que tenía que hacer una detective para observar era permanecer callada y dejarse llevar por las autoritarias suposiciones de los hombres partícipes en el caso (entre las que se contaba la escasísima fe en su inteligencia y su valentía). Una detective se fijaría en pistas distintas y franquearía puertas que no se le abrirían a su equivalente masculino.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    La primera novela de detectives legítimamente escrita por una mujer resultó ser uno de los grandes superventas del siglo XIX y uno de los libros más importantes de la primera época del género: El caso Leavenworth, publicado en 1878 por Anna Katharine Green.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    El siglo victoriano entró conducido por caballos y salió tras una máquina que escupía humo y se alimentaba de carbón.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    No era mujer de una sola idea, y si un dardo no daba en el blanco siempre llevaba otro astil emplumado listo para la acción en mi bien surtida aljaba.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Declararé de inmediato, a pesar de que el hecho no llegó a mi conocimiento hasta después de la catástrofe, que el magistrado era un hombre de lo más ruin, con una sola pasión aparte del amor por el dinero: la codicia que le inspiraban las vajillas valiosas.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Sea como fuere, me decidí a bajar a Tram y a investigar el caso, y como entre los detectives la acción es casi simultánea a la determinación de actuar, no necesito decir que, tras adoptar tal resolución, al poco me hallaba en la estación, a punto de tomar el primer tren que saliera.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Tendría que poner mis descubrimientos en conocimiento de toda persona que pudiese estar implicada y ver qué salía de ello.
  • Ana Saenzcompartió una citael año pasado
    Creer que cualquier persona es inocente hasta que se demuestre que es un ladrón es la máxima más digna a la que puede aferrarse un ser humano; pero nosotros, los detectives, por el contrario, no nos ganaríamos la sal del pan, y menos aún el pan, si adoptásemos dicha creencia. Tenemos que considerar a cualquiera un delincuente hasta que, tras darles la vuelta a todas las pruebas, descubrimos que se trata de una persona honesta.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)