llegarían más. En el mismo instante en que Jeff Oltiss empezó a leer en voz alta el poema de Emily Dickinson que empieza diciendo «The most triumphant Bird / I ever knew or met / Embarked upon a twig today»7, puse el boli sobre el papel y escribí sobre los recuadros vacíos a la espera de mis puntuaciones: «Todo eclipsado por el broche, ¡menudo joyón
Marcia Ramoscompartió una citahace 8 meses
llegarían más. En el mismo instante en que Jeff Oltiss empezó a leer en voz alta el poema de Emily Dickinson que empieza diciendo «The most triumphant Bird / I ever knew or met / Embarked upon a twig today»7, puse el boli sobre el papel y escribí sobre los recuadros vacíos a la espera de mis puntuaciones: «Todo eclipsado por el broche, ¡menudo joyón
Marcia Ramoscompartió una citahace 8 meses
encendida cuando me estaba lavando los dientes. Todo lo que me gustaba o me disgustaba en el mundo, todo aquello de lo que quería más o menos, todo lo que quería que terminase o que continuara para siempre
Marcia Ramoscompartió una citahace 8 meses
encendida cuando me estaba lavando los dientes. Todo lo que me gustaba o me disgustaba en el mundo, todo aquello de lo que quería más o menos, todo lo que quería que terminase o que continuara para siempre
Marcia Ramoscompartió una citahace 8 meses
dije que eso era un estereotipo pero que, como casi todos los estereotipos, tenía algo de verdad (la frase se la había oído decir textualmente a un chico de cuarto, el jefe del equipo de debate, en una cena de gala en la que habíamos compartido mesa
Marcia Ramoscompartió una citahace 8 meses
Cross Sugarman regresó a mi vida cuando llevábamos cinco semanas del cuarto curso. Era sábado y Martha había ido a pasar el fin de semana a Dartmouth con su prima, para decidir si iba a enviar solicitud a esa universidad
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