Sotelo

  • Marcela Meléndezcompartió una citahace 2 años
    —Juro por el aire de mis pulmones, por la sangre de mis venas y por cualquier parte buena de mí que haya tenido, que no dejaré que nada te haga daño. —
  • Brittany Funescompartió una citahace 10 meses
    Mi pecho se llena de calor, mi mano va a mi estómago. Todavía no puedo creer que el pequeño A se parezca a su padre. Incluso salió enorme. Empujé durante cinco horas antes de que tuvieran que entrar a buscarlo.

    Con todo lo que Angus y yo hemos pasado, fue la única vez que vi miedo en su cara. Su madre fue capaz de convencerlo rápidamente.

    Las cesáreas no son tan poco comunes. Yo era pequeña comparada con Angus. Luego fue y puso un bebé gigante dentro de mí. No me sorprendió cuando salió de tres kilos.
  • Marcela Meléndezcompartió una citahace 2 años
    —Qué ojos tan grandes tienes. — susurré antes de poder detenerme.

    —Mmmm, para ver mejor mi plenitud de tu exuberante cuerpo, mi Pajarito. —

    Me pasé la lengua por el labio inferior y dije: —Qué dientes tan afilados tienes. —

    Me observó como un depredador. —Los mejores para destruir cualquier cosa que piense en hacerte daño. —
  • Marcela Meléndezcompartió una citahace 2 años
    No hay nada que desee más que complacerte, Marcella
  • Marcela Meléndezcompartió una citahace 2 años
    Tu cuerpo fue creado para la dura follada que quiero darte— dejó que su mirada bajara hasta mi vientre —La forma perfecta para llevar mi gran descendencia.
  • Brittany Funescompartió una citahace 9 meses
    Todas las chicas que trabajan aquí llevan lo mismo. No importa que mi padre sea el dueño del local, yo también tengo que llevarla. Nuestros uniformes consisten en pantalones cortos vaqueros y una camiseta negra ajustada con cuello en V. El único problema es que todas las demás chicas son diminutas en comparación conmigo. Se ajustan al uniforme como se supone que hay que hacerlo. O supongo que el tipo de cuerpo que se imaginó cuando se creó. ¿Yo? No tanto.

    Tengo curvas por todas partes, y piden a gritos escapar de esta ropa ajustada. Algunos hombres no aceptan mi talla, y otros tienen una especie de perversión por las chicas gorditas. No, gracias. Quiero que un hombre quiera y disfrute de mi cuerpo, pero no porque sea lo único que vea. Con la lentitud con la que los ojos de este hombre recorren mi cuerpo, no estoy segura de dónde cae, y no me importa.
  • Brittany Funescompartió una citahace 9 meses
    De ninguna manera voy a dejar que alguien más entre aquí y reclame esa dulce cosita. Ni una maldita posibilidad.

    —Este es el trato. Te daré el precio que pediste, y también tomaré a tu hija. Pero quiero que te vayas.

    Se ríe como si estuviera bromeando. —El trato es que tú seas el dueño del lugar, y yo me quedo como socio gerente. Necesito a alguien que arregle el lugar, pero pienso quedarme y disfrutar. — Se acomoda los vaqueros y me dan ganas de darle una patada en los huevos.

    —No solo te quiero fuera de esta arena, te quiero fuera de este puto estado. Y quiero que suceda esta noche.

    —No puedes hablar en serio. —estrecha sus ojos hacia mí.

    —Pruébame. — Saco mi teléfono y lo levanto. —Incluso te daré el doble de lo que pides, pero si vuelvo a ver tu cara por aquí, será la última vez que respires sin la ayuda de una máquina.

    Su rostro palidece y traga con fuerza. — ¿Adónde se supone que debo ir?

    —Por mí puedes irte directamente al infierno. — Abro mi teléfono y envío un mensaje a mis contables. Responden enseguida y me lo guardo en el bolsillo trasero. —Ya está hecho, lárgate de mí edificio.

    —Tengo que coger mis cosas y despedirme de...

    —No. — interrumpo. —No puedes decirle ni una puta palabra a mi chica. Nunca más.

    —Espera, tal vez deberíamos hablar un poco más de esto.

    — ¿Quieres el dinero o no?

    Lo piensa durante medio segundo y mira en la dirección en la que se fue Tracy. Sé que está sopesando el dinero con su hija, y no me sorprende cuando finalmente se encoge de hombros como si no fuera gran cosa.

    —Lo que sea. — dice finalmente y pasa junto a mí. —Diría que nos vemos, pero me alegro de haberme librado de esta pocilga. — refunfuña, y me doy la vuelta para asegurarme de que sale por las puertas principales.
  • Brittany Funescompartió una citahace 9 meses
    Daisy, nuestra niña, está de pie junto a él, con las manos en las caderas, asintiendo a todo lo que su padre le dice al hombre que tiene delante. Seguro que él también le está dando algún consejo. Puede que se parezca a mí, pero maldita sea, tiene mucho de la actitud de su padre.
  • Patycompartió una citahace 9 meses
    Pórtate bien. No quiero tener que castigarte. —
  • Patycompartió una citahace 9 meses
    Mira qué linda estás. —Me pasa el dedo por la costura de mi sexo desnudo.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)