Nina Moreno

Me imaginé a las generaciones de mujeres viviendo en mi sangre.
Las veces que debieron haberse sentado así y considerado sus problemas. Sus desamores y sus sueños. Sus susurros nadaban por mis venas sin importar dónde me encontrara en un mapa.

Yo no comprendía a ese amor romántico capaz de perdurar en el tiempo, pero era el hilo principal de mis historias favoritas. Me gustaba creer.

Ella había cargado la isla, protegido y cuidado

Es fácil tener ciudad natal cuando no tienes que irte.

en realidad, estoy evitando sucumbir completamente ante un enamoramiento desafortunado con su hijo sexy y un poco de brujería ocasional.

ay mucha presión para los inmigrantes y sus hijos cuando queremos hacer que los sacrificios valgan la pena. Pero a veces el camino más largo es el correcto

Qué le puede dar un maestro a mi hija?”, preguntó, a lo que Alvaro respondió: “Buenas cartas de amor”

La diáspora es rara. También lo es el exilio. Vamos a ser diferentes en este lado. Eso no es algo malo.

suficientemente grande para saltar sus tragedias. La canción de mi vida dice que conocer el mar es conocer el amor, pero que amarnos es perderlo todo

A veces se sentía como si la idea de estar maldita proviniera solo de mi cabeza. Como una advertencia legendaria que me recordaba trabajar duro y enfocarme en mis objetivos