Homero

De todo llega el hombre a saciarse: del sueño, del amor, del dulce canto y de la agradable danza, cosas más apetecibles que la pelea; pero los troyanos no se cansan de combatir.

pues el necio sólo conoce el mal cuando ya está hecho.

—¡Adivino de males! Jamás me has anunciado nada grato. Siempre te complaces en profetizar desgracias y nunca dijiste ni ejecutaste nada bueno.

Si es grande tu fuerza, un dios te la dio.

Si los sempiternos dioses le hicieron belicoso, ¿le permiten por esto proferir injurias?

ágora por inspiración de la diosa Hera

Aquiles pide a su madre Tetis que suba al Olimpo e impetre de Zeus

soberano Apolo, a quien parió Leto, la de hermosa cabellera:

* Después de una corta invocación a la divinidad para que cante «la perniciosa ira de Aquiles», nos refiere el poeta que Crises, sacerdote de Apolo, va al campamento aqueo para rescatar a su hija, que había sido hecha cautiva y adjudicada como esclava a Agamenón; éste desprecia al sacerdote, se niega a darle la hija y lo despide con amenazadoras palabras; Apolo, indignado, suscita una terrible peste en el campamento;

Aquiles reúne a los guerreros en el ágora por inspiración de la diosa Hera