pondientes al objeto olvidado (nombres propios, palabras extranjeras, propósitos e impresiones); 3.º, los actos de término erróneo, la imposibilidad de encontrar un objeto que sabemos haber colocado en un lugar indeterminado y los casos de pérdida definitiva. Los errores no nos interesan más que en tanto en cuanto tienen una conexión con el olvido o con los actos de término erróneo.