Abigaíl Arrevillaga

“el amor es una verdad del cuerpo, una realidad somática” (Keleman, 2001).

El diario de tus emociones

Los ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración también resultan útiles no solo para oxigenar el cuerpo sino porque permiten desarrollar la capacidad para tolerar el dolor en los momentos en que la persona siente que su capacidad para manejarlo se rebasa; ejercitarse en estos ejercicios da como resultado aprender a mantener la calma, incluso en los momentos más difíciles del proceso de duelo. La respiración diafragmática o abdominal

La meditación en el duelo por divorcio le permite al doliente tomar consciencia de que puede conocer lo que perdura en su interior, para reconocerse y reconectar consigo mismo, y con así encontrar la tranquilidad que necesita para ampliar y aclarar, de manera objetiva, la realidad que vivió durante el lapso que mantuvo viva la relación. Es una práctica que, si se realiza de manera continua, le permite a la persona acceder a sus recursos emocionales, cognitivos y a su sabiduría interna para encontrar las soluciones

es una forma de convocar o prefigurar, a través de la energía del sentimiento, hermanado con el pensamiento y la voluntad, lo que deseamos lograr a partir del presente, debido a que, de no ser así, se corre el riesgo de que se utilice para

abstraerse del aquí y el ahora; tal abstracción convierte a la persona en soñadora, sin llevar a cabo sus proyectos y crea un mundo ilusorio que está fuera del alcance de la situación, o la mantiene en la zona del dolor.

Lo que ocurre es que estos objetos prolongan la presencia de quien ya no está, por eso es conveniente darles salida, regalarlos, venderlos o donarlos a algún centro de ayuda comunitaria,

No se trata de desdeñar eso que en su momento tuvo una connotación favorable, pero es importante resaltar que cada vez que la mirada se posa en esos recuerdos, se vuelve a recrear, en el presente, aquello que se necesitar soltar y dejar ir lo que ya fue, para dar oportunidad a lo nuevo.

antes de decir adiós, honre y agradezca los frutos que dejó la relación: