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Adolfo Serna

  • Ann Lopcompartió una citael año pasado
    el más salvaje de todos los animales era el Gato, que andaba solo y lo mismo le daba un lugar que otro.
  • Ann Lopcompartió una citael año pasado
    El Gato dijo:
    —Pero yo no soy ni un amigo ni un criado. Soy el Gato que anda solo, y quiero entrar en vuestra cueva.
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Naturalmente, el Hombre también era salvaje, terriblemente salvaje. No empezó a domesticarse hasta que encontró a la Mujer, que le dijo que no quería una vida tan agreste. La Mujer escogió para dormir una cueva seca y coqueta en vez de un montón de hojas húmedas
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Querido, límpiate los pies antes de entrar. Ya tenemos un hogar».
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    hablar! —respondió el Gato—. Soy el Gato que anda solo, y lo mismo me da un lugar que otro. No pienso
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Ya no se llama Perro Salvaje, sino Mejor Amigo, porque será nuestro amigo por siempre jamás. Llévalo contigo cuando vayas de caza
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Caballo Salvaje relinchó a los pies de la Mujer y dijo:
    —Oh señora y esposa de mi señor, seré tu criado a cambio de esa rica hierba.
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    el Gato dijo lo mismo que las veces anteriores, y después de que Vaca Salvaje prometiera dar su leche a su mujer a cambio de rica hierba, el Gato regresó por la salvaje espesura, moviendo la cola y sin más compañía que la suya, como hiciera otras veces
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Oh, amiga y esposa de mi amigo, ayudaré a tu Hombre a cazar por el día y de noche vigilaré vuestra cueva
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 2 años
    Al día siguiente, el Gato esperó por si alguna otra criatura salvaje subía a la cueva, pero como nadie se movía en la salvaje espesura, el Gato se acercó hasta allí él solo. Vio a la mujer ordeñando la Vaca, el fuego resplandeciendo al fondo de la cueva y olió el aroma de la tibia y blanca leche
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