Jazmin Riera

  • Adriana Cuéllarcompartió una citahace 3 meses
    e extrañaba tanto que me dolía, era como si nunca se fuese a ir, como si tu no hubieses existido y eras una maldita sombra
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Benjamín tenía el clásico estilo de un chico surfer y eso siempre me había gustado—.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    tienes a alguien en la cabeza que no puedes soltar
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Así que… ¿salvas corazones? —pregunté levantando una ceja, él carcajeó con una risa ronca que me descolocó.

    —En realidad, los curo y… se salvan por sí solos —habló regalándome una sonrisa
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    —¿Sabes coser? —pregunté algo sorprendida.

    —Mi madre me enseñó y soy profesional cosiendo cuerpos —comentó relajado y levemente divertido—
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    ¿Ahora el hotel deja mensajes como… «Suerte mañana, nadadora»? Qué personales que son aquí —dijo irónica, abrí mis ojos como platos para arrebatarle la pequeña tarjeta.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    En un impulso abracé a Shep, quien me atajó con agilidad estrechándome contra él.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    —No sigas —lo interrumpí y lo observé parándome claramente irritada—. No hablaré de esto contigo, para mí no eres nada más que un extraño hoy en día —dije mirándolo fijo.

    —Soy más que eso —carcajeó mirándome—. Soy mucho más que eso…
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Soy mucho más que eso y tú puedes sentirlo —habló acorralándome contra el borde de la piscina; sentí su piel desnuda rozar la mía con suavidad, el calor de su cuerpo—. Es casi como si volviéramos a ese verano —susurró cerca de mi rostro. Mi corazón estaba latiendo con fuerza, observé sus tentadores labios—. Vamos, nadadora, di algo —susurró con ojos brillosos, casi como si me estuviera pidiendo permiso para dar el primer paso.
  • Milagroscompartió una citael año pasado
    Er… eres… fenomenal —dijo Evan con una sonrisa, Fran lo abrazó con fuerza.

    A mi lado ahora estaba Shep mirando la escena.

    —Fenomenal, se arrepentirá de haber usado esa palabra —susurró Shep divertido.

    —Porque tú sabes de arrepentimientos —dije burlona, él me miró y de repente pareció perder su aire socarrón.

    —Sí, de eso sé bastante —dijo un poco más serio mientras ahora veía a los chicos.
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