Rosa Pérez

  • romeroberenicecompartió una citael año pasado
    Quién sabe qué es lo primero que nos viene a la cabeza cuando ya tenemos enormes bolsas bajo los ojos
  • romeroberenicecompartió una citael año pasado
    Engañar no es ser adulta. Es francamente adolescente.
  • romeroberenicecompartió una citael año pasado
    Al día siguiente, un espléndido día de agosto, yo volvía a estar en la carretera camino de mi lugar favorito
  • romeroberenicecompartió una citael año pasado
    Que una puede hacerse mayor, aunque no se haga más alta.
  • romeroberenicecompartió una citael año pasado
    He aprendido que la virtud tiene sus ventajas.
  • RS Quintanillacompartió una citahace 5 meses
    Enviar faxes era más barato que hacer llamadas a larga distancia y la presión era mucho menor. No había silencios entrecortados y gravosos
  • RS Quintanillacompartió una citahace 5 meses
    Los barrios residenciales evocan estabilidad y homogeneidad, pero rara vez están sujetos a la tradición. Más bien son pizarras que pueden borrarse para dar cabida a nuevas aspiraciones
  • RS Quintanillacompartió una citahace 5 meses
    Ese está el dilema de la vida: hay que encontrarle sentido, pero, al mismo tiempo, hay que aceptar realidad. Cómo resolver esa contradicción es un reto para todos nosotros. ¿Tú qué crees?
  • RS Quintanillacompartió una citahace 5 meses
    Todos nos parecemos, hasta que nos damos cuenta de que no es así, y entonces empezamos a sentir que nadie podría parecer más distinto
  • RS Quintanillacompartió una citahace 5 meses
    Hay muchas clases de amistad. Podemos sentirnos atraídos por alguien que nos da alegría y nos llena de esperanza, alguien que siempre logra hacernos reír. Tal vez haya amistades que son instrumentales, en las que el aliciente es concreto y el atractivo reside en lo que pueden hacer por nosotros. Hay amigos con los que solo hablamos de cosas serias, otros que solo cobran sentido en la ebria alegría de la noche profunda. Algunos amigos nos completan, mientras que otros nos complican. Quizá sintamos que no hay nada mejor en el mundo que estar al volante de un coche, escuchando música con amigos, buscando una tienda de dónuts abierta toda la noche. Nadie dice una palabra y es perfecto. Quizá nuestra perenne fascinación con la armonía empezara por fin a cobrar sentido en esas escenas, apretujados en el coche, coreando «God Only Knows», esperando en el aparcamiento hasta que terminaba la canción. Aristóteles señaló que las amistades entre los jóvenes siempre giran en torno a la posibilidad de placer. La amistad de los jóvenes, observó,
    parece que se debe al placer, pues viven en la pasión y persiguen sobre todo aquello que les resulta placentero y lo que tienen delante —aunque cuando cambia su edad, también les resultan placenteras otras cosas—. Por eso se hacen amigos, y dejan de serlo, rápidamente, pues su amistad cambia con lo placentero, y el cambio de esta clase de placer es rápido.

    «Lo que tienen delante»: esa dimensión de la amistad orientada hacia el futuro, la certeza de que envejeceremos, o nos distanciaremos, y de que un día podremos necesitarnos de un modo inimaginable en el momento presente.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)