Así, una estación correspondía a la de la abundancia de la pitahaya, desde mediados de junio hasta mediados de agosto; otra a la época de lluvias, de las últimas semanas de agosto a mediados de octubre, que es cuando había tunas y pitahayas agridulces; otra, entre octubre y diciembre, era aquella en que la hierba se secaba, y la siguiente, de diciembre a febrero, se caracterizaba por el clima frío.20 Una característica más, compartida por los varones hasta el paralelo 33, es que sin importar si eran niños o adultos iban desnudos y sólo era posible distinguir a qué pueblo o nación pertenecían merced a los adornos que utilizaban.